Mapa conceptual.
"El príncipe" Nicolás Maquiavelo
La razón para escribir el libro fue para regalárselo a
Lorenzo de Medicis un príncipe de Italia.
Comienza explicando las clases de principados y como se
adquieren pueden ser hereditarios, nuevos o agregados a un hereditario (mixto).
Se pueden adquirir mediante las armas propias o por las
ajenas, por la suerte o por la virtud.
Los principados hereditarios son más fáciles de conservar
según Maquiavelo ya que el pueblo está acostumbrado a vivir bajo una dinastía
se necesita hacer todo lo posible por no alterar el orden preestablecido o
contemporizarlos a los cambios y por ser los príncipes naturales es más fácil
ser amado por los suyos y por el pueblo.
Los factores que hacen que un
príncipe pueda conservar esa clase de principado cuando se comparte elementos
como la lengua, la religión y costumbres es preciso solamente eliminar la
familia del anterior príncipe y mantener lo más parecidas las leyes anteriores.
Los desórdenes deben controlarse cuando aún son pequeños
porque si se les deja crecer se hacen grandes e incorregibles resalta las
formas en que se pueden gobernar los principados: por medio de ministros o
rodeados de nobles exponiendo que los ministros son servidores del príncipe y
el amor del pueblo es para él también puede reemplazarlos a su antojo(Turquía)
.con los noble es diferente que tienen sus propios súbditos apoyan al príncipe
solo si es convenieEs difícil conquistarlo porque los súbditos se encuentran en
mora y esclavitud con el príncipe es raro que se pueda sobornar a alguien pero
el pueblo no sigue a los traidores aquí es fundamental guerrear y dejarlo en
tal condición que no se pueda recuperar, eliminar la familia real, no hay que
cuidarse del pueblo ya que esta acostumbrado a ser dominado
Es difícil
conquistarlo porque los súbditos se encuentran en mora y esclavitud con el
príncipe es raro que se pueda sobornar a alguien pero el pueblo no sigue a los
traidores aquí es fundamental guerrear y dejarlo en tal condición que no se
pueda recuperar, eliminar la familia real, no hay que cuidarse del pueblo ya
que esta acostumbrado a ser dominado.
En cambio en el otro caso es fácil conquistarlo y difícil
conservarlo si se atrae nobles descontentos fácil será entrar y conquistar pero
cuando se aburren los que apoyan y se cansan los que oprimes no es suficiente
matar a la familia real porque los nobles se hacen cabecillas de los
movimientos y se pierde el poder en la primera oportunidad.
Las tropas con las que un principado se defiende pueden ser
propias, mixtas, auxiliares y mercenarias.
Dice Maquiavelo que las tropas mercenarias son inútiles
porque están con el príncipe por la paga se hacen famosas por su bravura y
cuando es hora de demostrarla fallan y llevan el príncipe a la ruina
Sin contar con
que los capitanes siempre quieren tener el poder por eso es mejor tener
milicias propias dirigidas por el príncipe en persona o por un ciudadano con
aptitudes para la guerra.
Dicen que la fortuna es juez de
nuestros actos y los sabotea pero Maquiavelo dice que la fortuna es juez de la
mitad de nuestros actos deben los príncipes con virtudes oponerse a la fortuna
para que no haga desastres en su principado se debe ser dúctil en esas
circunstancias adversas.
Por ultimo exhorta a los italianos a liberarse de los
barbaros ya que las circunstancias están a favor de que un nuevo príncipe
prudente y virtuoso pueda instaurar un nuevo gobierno y dar felicidad a sus
súbditos y redimir la crueldad de los barbaros rodeándose de armas propias,
nuevas estrategias y el amor de pueblo.
"la virtud empuñara las armas
contra el atropello y el combate ser breve pues el antiguo valor no ha muerto
en los corazones italianos".
Petrarca.
ESTADO Y NACION
Estado es un concepto político que se refiere a una forma de organización
social, económica, política soberana y coercitiva, formada por un conjunto de
instituciones no voluntarias, que tiene el poder de regular la vida nacional en
un territorio determinado. Usualmente, suele adherirse a la definición del
Estado, el reconocimiento por parte de la comunidad internacional.
El concepto de Estado difiere
según los autores,2 pero algunos de ellos definen el Estado como el conjunto de
instituciones que poseen la autoridad y potestad para establecer las normas que
regulan una sociedad, teniendo soberanía interna y externa sobre un territorio
determinado. Max Weber, en 1919, define el Estado moderno como una
"asociación de dominación con carácter institucional que ha tratado, con
éxito, de monopolizar dentro de un territorio la violencia física legítima como
medio de dominación y que, a este fin, ha reunido todos los medios materiales
en manos de su dirigente y ha expropiado a todos los funcionarios estamentales
que antes disponían de ellos por derecho propio, sustituyéndolos con sus
propias jerarquías supremas”.3 Por ello se hallan dentro del Estado
instituciones tales como las fuerzas armadas, la administración pública, los
tribunales y la policía, asumiendo pues el Estado las funciones de defensa,
gobernación, justicia, seguridad y otras como las relaciones exteriores.
Probablemente la definición más
clásica de Estado, fue la citada por el jurista alemán HermannHeller que define
al Estado como una "unidad de dominación, independiente en lo exterior e
interior, que actúa de modo continuo, con medios de poder propios, y claramente
delimitado en lo personal y territorial". Además, el autor define que solo
se puede hablar de Estado como una construcción propia de las monarquías
absolutas (ver monarquía absoluta) del siglo xv, de la Edad Moderna. "No
hay Estado en la Edad Antigua", señala el autor.4 Asimismo, como evolución
del concepto se ha desarrollado el "Estado de Derecho" por el que se
incluyen dentro de la organización estatal aquellas resultantes del imperio de
la ley y la división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y otras
funciones más sutiles, pero propias del Estado, como la emisión de moneda
propia.
Cicerón: Es una multitud de hombres
ligados por la comunidad del derecho y de la utilidad para un bienestar común y
apoyo a la comunidad.
San Agustín: Es una reunión de
hombres dotados de razón y enlazados en virtud de la común participación de las
cosas que aman.
J. Bodino: Es un conjunto de
familias y sus posesiones comunes gobernadas por un poder de mando según la
razón.
F. C. von Savigny: Es la
representación material de un pueblo.
I. Kant: Es una variedad de hombres
bajo leyes jurídicas.
F. Oppenheimer: Es la institución
social impuesta por el grupo victorioso al derrotado, con el propósito de
regular su dominio y de agruparse contra la rebelión interna y los ataques del
exterior.
F. Lasalle: El Estado es la gran
asociación de las clases pobres.
T. Hobbes: Una persona de cuyos
actos una gran multitud, por pactos mutuos realizados entre sí, ha sido
instituida por cada uno como autor, al objeto de que pueda utilizar la
fortaleza y medios de todos, como la juzgue oportuno, para asegurar la paz y la
defensa común.
L. Duguit: Es una corporación de
servicios públicos controlada y dirigida por los gobernantes.
G. W. F. Hegel: El Estado es la
conciencia de un pueblo.
H. Grocio:La asociación perfecta de
hombres libres unidos para gozar de sus derechos y para la utilidad común. Es
la asociación política soberana que dispone de un territorio propio, con una
organización específica y un supremo poder facultado para crear el derecho
positivo.
Karl Marx: El Estado no es el reino
de la razón, sino de la fuerza; no es el reino del bien común, sino del interés
parcial; no tiene como fin el bienestar de todos, sino de los que detentan el
poder; no es la salida del estado de naturaleza, sino su continuación bajo otra
forma. Antes al contrario, la salida del estado de naturaleza coincidirá con el
fin del Estado. De aquí la tendencia a considerar todo Estado una dictadura y a
calificar como relevante sólo el problema de quién gobierna (burguesía o
proletariado) y no el cómo.
o debe confundirse con el
concepto de gobierno, que sería sólo la parte generalmente encargada de llevar
a cabo las funciones del Estado delegando en otras instituciones sus
capacidades. El Gobierno también puede ser considerado como el conjunto de
gobernantes que, temporalmente, ejercen cargos durante un período limitado
dentro del conjunto del Estado.
Tampoco equivale totalmente al
concepto, de carácter más ideológico, de "Nación", puesto que se
considera posible la existencia de naciones sin Estado y la posibilidad de que
diferentes naciones o nacionalidades se agrupen en torno a un solo Estado. Comúnmente
los Estados forman entes denominados "Estado Nación" que aún en ambos
conceptos, siendo habitual que cada nación posea o reivindique su propio
Estado.
Existen distintas formas de
organización de un Estado, pudiendo abarcar desde concepciones
"centralistas" a las "federalistas" o las
"autonomistas", en las que el Estado permite a las federaciones,
regiones o a otras organizaciones menores al Estado, el ejercicio de
competencias que le son propias pero formando un único Estado, lo que sucede
por ejemplo en Suiza, Alemania, EE. UU.)
Una primera y clásica clasificación
de los Estados hace referencia a la centralización y descentralización del
Poder, diferenciándose entre Estados unitarios y Estados de estructura
compleja, siendo estos últimos, generalmente, las federaciones y las
confederaciones, así como otros tipos intermedios.
El Derecho Internacional da también
otra clasificación de los Estados según su capacidad de obrar en las relaciones
internacionales:
Por un lado están los Estados con
plena capacidad de obrar, es decir, que puede ejercer todas sus capacidades
como Estado soberano e independiente. En este caso se encuentran casi todos los
Estados del Mundo.
Por otro lado se encuentran aquellos
Estados con limitaciones en su capacidad de obrar por distintas cuestiones.
Así, dentro de esta tipología se puede observar, a su vez, una segunda
clasificación de éstos:
2.a) Estados neutrales. Aquellos que
se abstienen en participar en conflictos internacionales. Esta neutralidad se
ha ido adaptando en función de:
2.a.1) Si posee neutralidad absoluta
por disposición constitucional. Es el caso de Suiza. También Suecia entre 1807
hasta 1993 mantuvo una neutralidad absoluta en asuntos internacionales.
2.a.2) Si es un país neutralizado.
Son Estados neutrales respecto de alguien y de algo concreto. Es una
neutralidad impuesta por un tratado internacional, una disposición
constitucional o por sanción internacional. Fue el caso de Austria, que en
1956, tras la retirada de las fuerzas ocupantes de Francia, Reino Unido,
Estados Unidos y la URSS, éstas redactaron una constitución donde se dispuso
que Austria debía ser neutral respecto a las cuatro fuerzas firmantes.
2.b) Estado soberano que renuncia a
ejercer sus competencias internacionales. Son Estados dependientes en materias
de relaciones internacionales. Suele ser el caso de microestados que dejan o
ceden las relaciones internacionales a un tercer Estado, bien circundante, bien
con las que mantenga buenas relaciones. Es el caso de San Marino, que
encomienda las relaciones internacionales a Italia; de Liechtenstein, que se la
cede a Suiza, o Mónaco a Francia.
2.c) Estado libre asociado. Es un
Estado independiente pero en el que un tercer Estado asume una parte de sus
competencias exteriores, así como otras materias tales como la defensa, la
economía o la representación diplomática y consular. Es el caso de Puerto Rico
respecto a Estados Unidos.
2.d) Estados bajo administración
fiduciaria. Son una especie de Estado tutelado de una forma parecida a lo que
fueron los Estados bajo mandato, no posibles actualmente, y bajo protectorado.
La Sociedad Internacional protege o asume la tutela de ese Estado como medida
cautelar o transitoria en tiempos de crisis. Fue el caso de Namibia hasta 1998.
2.e) Estados soberanos no
reconocidos internacionalmente. Son Estados soberanos e independientes pero al
no ser reconocidos por ningún otro tienen muy limitada su capacidad de obrar.
Puede no ser reconocido bien por una sanción internacional, bien por presiones
de un tercer país (caso de Taiwán, no reconocido por evitar enfrentamientos con
la RP China, aunque mantiene una gran actividad internacional), bien por
desinterés (caso de Somalilandia). Otro caso referente a esto fueron los
bantustanes, únicamente reconocidos por Sudáfrica y rechazados por el resto de
la Comunidad Internacional.
El
reconocimiento es un acto discrecional que emana de la predisposición de los
sujetos preexistentes. Este acto tiene efectos jurídicos, siendo considerados
ambos sujetos internacionales, el reconocedor y el reconocido, de igual a igual
puesto que se crea un vínculo entre los dos.
Hoy en
día la doctrina aceptada para el reconocimiento de los Estados es la doctrina
Estrada, pragmática en tanto en cuanto un sujeto no sea molesto para la
sociedad internacional no va a tener dificultad para ser reconocido. Se
entiende que si un sujeto reconoce a otro se va a producir contactos entre
ambos, por lo que en el momento que se inician los trámites para el
establecimiento de relaciones diplomáticas se supone que existe un reconocimiento
internacional mutuo. Sin embargo, la ruptura de estas relaciones diplomáticas
no supone la pérdida del reconocimiento. Igualmente, una simple declaración
formal también es válida para reconocer a otro Estado pese a no iniciar
relaciones diplomáticas.
En defensa del bien común de la totalidad de la población que engloba el
Estado o de la pervivencia del mismo, se utiliza frecuentemente la llamada
"Razón de Estado", término acuñado por Nicolás Maquiavelo, por la que
dicho Estado, perjudica o afecta de una u otra forma a personas o grupos de
personas, en pro del resto de individuos que lo conforman, generalmente
obviando las propias normas legales o morales que lo rigen. Tal es el argumento
esgrimido, por ejemplo, en ciertos asesinatos selectivos o en ciertos casos de
"Terrorismo de Estado".
Nación tiene dos acepciones: la
nación política, en el ámbito jurídico-político, es un sujeto político en el
que reside la soberanía constituyente de un Estado; la nación cultural,
concepto socio-ideológico más subjetivo y ambiguo que el anterior, se puede
definir a grandes rasgos, como una comunidad humana con ciertas características
culturales comunes, a las que dota de un sentido ético-político. En sentido
lato nación se emplea con variados significados: Estado, país, territorio o
habitantes de ellos, etnia, pueblo y otros. Este concepto ha sido definido de
muy diferentes maneras por los estudiosos en esta cuestión sin que se haya
llegado a un consenso al respecto.1
Anthony D. Smith define la nación de
la siguiente forma: «una comunidad humana con nombre propio, asociada a un
territorio nacional, que posee mitos comunes de antepasados, que comparte una
memoria histórica, uno o más elementos de una cultura compartida y un cierto
grado de solidaridad, al menos entre sus élites».2 Según Benedict Anderson una
nación es «una comunidad política imaginada como inherentemente limitada y
soberana».3 Roberto Augusto afirma que «una "nación" es lo que los
nacionalistas creen que es una "nación"», porque ese concepto «no significa
nada fuera de la teoría que lo ha creado para sus propósitos».4 ErnestGellner
da dos definiciones de este concepto, que califica de provisionales e
insuficientes:
A. Dos hombres son de la misma
nación si y solo si comparten la misma cultura, entendiendo por cultura un
sistema de ideas y signos, de asociaciones y de pautas de conducta y
comunicación.
B. Dos hombres son de la misma
nación si y solo si se reconocen como pertenecientes a la misma nación.
En otras palabras, las naciones
hacen al hombre; las naciones son los constructos de las convicciones,
fidelidades y solidaridades de los hombres. Una simple categoría de individuos
(por ejemplo, los ocupantes de un territorio determinado o los hablantes de un
lenguaje dado) llegan a ser una nación y cuando los miembros de la categoría se
reconocen mutua y firmemente ciertos deberes y derechos en virtud de su común
calidad de miembros. Es ese reconocimiento del prójimo como individuo de su
clase lo que los convierte en nación, y no los demás atributos comunes,
cualesquiera que puedan ser, que distinguen a esa categoría de los no miembros
de ella.5
Para Eric Hobsbawm, en consonancia
con la mayoría de autores, no son las naciones las que crean el nacionalismo,
sino a la inversa, es el nacionalismo quien inventa la nación.
En el campo del derecho
político, la nación política es el titular de la soberanía cuyo ejercicio
afecta a la implantación de las normas fundamentales que regirán el
funcionamiento del Estado. Es decir, aquellas que están en la cúspide del ordenamiento
jurídico y de las cuales emanan todas las demás.
Han sido objeto de debate desde
la Revolución francesa hasta nuestros días las diferencias y semejanzas entre
los conceptos de nación política y pueblo, y por consiguiente entre soberanía
nacional y soberanía popular. Las discusiones han girado, entre otras cosas, en
torno a la titularidad de la soberanía, a su ejercicio, y a los efectos
resultantes de ellos.
Una distinción clásica, con
respecto a la mencionada Revolución, ejemplifica en la Constitución de 1791 la
soberanía nacional, ejercida por un parlamento elegido por sufragio censitario
(visión conservadora), y la soberanía popular en la Constitución de 1793, en la
que el pueblo es entendido como conjunto de individuos, lo que conduciría a la democracia
directa o el sufragio universal (visión revolucionaria). Sin embargo, estos
significados ya se difuminaron en la misma época revolucionaria, en la que
varios autores emplearon los términos de otra forma. Según Guillaume Bacot7 las
diferencias fueron prácticamente terminológicas y desde 1789 a 1794 hubo en el
fondo un mismo concepto revolucionario de soberanía.
En 1789 el abate Sieyès usó, con
un fuerte carácter socio-económico, nación y pueblo como sinónimos. Pero poco
después modificó su significado, estableciendo una diferencia fundamental para
su idea de la soberanía y del Estado constitucional. Concibió entonces la
nación como propia del Derecho natural, anterior al Estado (Derecho positivo),
y al pueblo como determinado a posteriori. En síntesis, para Sièyes la nación
es titular de la soberanía, ésta se ejerce mediante el poder constituyente, y
después, tras el "establecimiento público" (Constitución), quedaría
definido el pueblo como titular del poder constituido. Así pues, el pueblo
sería para el abate la nación jurídicamente organizada.
Nicolas de Condorcet sólo emplea
el término pueblo, pero coincide con Sièyes al hacer énfasis en la distinción
entre poder constituyente y poder constituido como base para el buen
funcionamiento del Estado liberal y democrático.
Para estos dos autores, el papel
del titular de la soberanía (llámese nación o pueblo) se agota tras el
ejercicio del poder constituyente. Tan sólo quedaría, en estado latente, como
"recordatorio" del fundamento del Estado, y podría manifestarse
excepcionalmente para rebelarse contra la opresión de una eventual tiranía.
De los mencionados argumentos de
Sieyès y Condorcet se deriva una idea básica respecto al Estado constitucional,
que perdura hasta hoy, según la cual, como señalan, por ejemplo, Martin Kriele
e Ignacio de Otto, en dicho Estado no hay soberano. Esto se basa en que si
consideramos la soberanía como summapotestas o poder ilimitado (y por tanto con
facultad para crear leyes sin ningún freno a priori), ello es incompatible con
la existencia de una norma fundamental que establezca su supremacía. Otros
autores8 sostienen que el proclamar la soberanía nacional tiene por objetivo
propugnar o establecer una estructura constitucional propia del Estado liberal
de Derecho: al atribuir la titularidad (que no el ejercicio) de la soberanía a
un ente unitario y abstracto, se proclaman como no originarios los órganos
estatales, evitando que cualquiera de ellos reclame para sí poderes que
considere anteriores a la Constitución, lo que además favorece la articulación
policéntrica de dichos órganos (pues ninguno prevalecería sobre los demás).
Internacionalmente hablando, la
nación no es sujeto de Derecho, característica que sí posee el Estado.
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